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¿Dónde, cuándo y cómo buscar inversión para comenzar mi negocio?

  • Foto del escritor: Admin
    Admin
  • 25 ene 2019
  • 4 Min. de lectura

Si hay algo que preocupa a casi todas las ·GirbossPty, es el acceso a la financiación.

Tienes una idea que va a cambiar el mundo… pero ¿con qué dinero la vas a ejecutar?.

A pesar que leemos historias de casos exitosos que arrancaron sin fondos su idea de negocios y se volvieron millonarios en el tiempo, no es la generalidad. Lo que hemos podido percibir y entender del mundo del emprendimiento es que necesitas invertir en tu idea para que las cosas ocurran.


De acuerdo, tienes una idea, quizás un Plan de negocios y muchas ganas y empuje para cambiar el mundo… pero los bolsillos vacíos. En ese momento te planteas que necesitas dinero, así que acudes a los bancos… y sales con una pequeña depresión. No pasa nada, es que has ido a buscar al lugar menos indicado, y sobre todo en la situación actual. Mi abuelo solía decir, los bancos son aquellos amigos que aparecen cuando todo marcha bien y no los necesitas. Hasta cierto punto es comprensible, tu proyecto es una gran incógnita en este momento, y no está la cosa para apostar por riesgos. Si en lugar de préstamos fueran pequeñas inversiones en muchos proyectos, se podrían generar enormes beneficios, y lo que es más importante, ayudar a generar un tejido fuerte e innovador… pero explícale eso al analista de riesgos de un banco.


¿Cuál es entonces la alternativa para buscar financiación?

Se nos plantean varias alternativas, y es habitual no tener claro cuál es la mejor opción:


1. Buscar un inversor: Una de las primeras alternativas que consideramos, ya que tenemos una gran idea y un plan de negocios que muestra unas estupendas proyecciones financieras. El problema es que muy muy pocos inversores (casi ninguno) invierte en ideas, sino en negocios (lo que implica que esté al menos esbozado o prototipado el producto, e idealmente que ya haya sido validado el modelo de negocio). Quizás no es la opción más adecuado al iniciar, pero si una buena opción si lo que deseas es que tu negocio crezca.


2. Aguantar: Si tu proyecto no requiere de inversiones importantes en productos, materias o maquinaria, y tu principal activo es tu tiempo, tendrás que asumir que todo va a ir más lento. Obviamente no es una opción agradable, pero en mi experiencia a veces es mejor no buscar financiación hasta no haber probado el modelo en el mercado. Es en definitiva una estrategia de perseverancia y paciencia. Si tienes un ingreso fijo para tus gastos personales que te permita financiarte tu y la idea, esta opción es muy viable.


3. Pedir dinero a gente de nuestro entorno: Una de las opciones que nos planteamos en última instancia, lo que no me deja de parecer curioso: si estamos convencidos que nuestro proyecto va a cambiar el mundo y hacer rico a sus inversores… ¿por qué no hacerlo con la gente de nuestro entorno, familia y amigos?. Si crees de verdad en el proyecto, no debería ser un problema, y te ofrecerá una confianza y validación de tu compromiso con tu empresa muy superior a cualquier cosa que digas o hagas. Lo mejor de pedir a la familia es que casi nunca deberás pagar intereses, pero lo malo es que si no hay amor verdadero esto puede quebrar los lazos familiares y de amistad. Por eso pienso que muchas veces nos frenamos, pensamos: Y si va mal??? no quiero dejar a la tía sin sus ahorros de su vida.


4. Buscar un préstamo participativo: Existen diversas entidades, tanto a nivel nacional como regional, que ofrecen esos préstamos que buscabas en la banca pero con unas condiciones bastante interesantes, y que han sido creadas para ayudar a emprendedores con negocios innovadores. En panamá es sorprendente como existen diferentes cooperativas financieras que ofrecen prestamos personales por montos de hasta 30 mil balboas, lo cual puede significar un arranque importante para una idea de negocios. Debes haber calculado muy bien tu flujo de efectivo para comprometerte con prestamos de este tipo, ya que los intereses tienden a ser tan altos como de tarjeta de crédito.


Hay una fuente de financiamiento muy utilizada a nivel global y que es un arma de doble filo: Las tarjetas de crédito. No las incluyo en el listado porque en experiencia personal sé que es la fuente de financiamiento más costosa, no sólo por los altos intereses sino por el costo para tu paz mental y bienestar. Si vas a usarla tiene que ser de forma inteligente, por ejemplo, un cliente hace un pedido que sobrepasa tu capacidad de inventario y producción, necesitas dinero para compras y materiales, puedes apalancarte en este instrumento si tienes la certeza que a la entrega te pagaran la factura, de esta forma aseguras que el crédito no se extenderá mas allá del mes.


En mi experiencia como emprendedora y dueña de negocios me he dado cuenta de la importancia de mantener un control financiero sobre el negocio, un negocio en crecimiento y exitoso puede ir a la quiebra cuando se descuidan estas cosas; por el contrario, un negocio con muy poco capital y poco financiamiento puedo llegar a ser muy exitoso cuando esto se comprende. Así que mi sugerencia final va hacia este aspecto, no sólo es conseguir el dino sino administrarlo correctamente. Eso ya será tema para otra publicación del Blog.


Queremos escucharte??? Como te has financiado??? Qué fuente de financiamiento has pensado usar??

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